Viene de la primera parte
A finales del 2000, cuando ya casi había perdido la esperanza de ver editado nuestro disco, recibí finalmente la esperada llamada del dueño de Surco, confirmándome que el disco estaba listo. Esa misma tarde fui a buscar las primeras copias. Desprecintar el disco por el que llevaba tanto tiempo y esfuerzo dedicado, fue una experiencia inolvidable. Al fin veía condensado en forma de disco todas las ilusiones de los 10 años que llevaba dedicados a la música.
A partir de ese momento todo fue muy deprisa. En diciembre de 2000, dimos un concierto sorpresa en Valladolid para probar la nueva banda sobre el escenario. El resultado fue fantástico: seguíamos siendo una banda de aspecto impactante en directo, pero por fin las piezas encajaban: habíamos conseguido formar una banda de aspecto impecable, con un directo muy atractivo y un flamante primer disco en el mercado.
En Mayo de 2001, tuvimos la presentación oficial del disco por duplicado: en Madrid en la sala Sol y en Valladolid en el mítico Subterfugio, como no podía ser de otra manera. Ambos conciertos fueron un éxito de público y críticas. Entre medias firmábamos discos en las tiendas de Tipo que habían empezado a mover el disco y a dedicarnos algunas Premier. Parecía que aquello era el inicio de una exitosa carrera musical pero desgraciadamente no podía estar más equivocado: en aquel momento habíamos tocado nuestro techo.
Pasaban las semanas y cada vez se hacía todo más dificil. La crisis de la música empezaba a dar sus primeras dentelladas al sector. Napster era un éxito y los sellos empezaron a sufrir una bajada en sus ventas que cada día les hacía sufrir más. Durante el resto del 2001 y el 2002 continuamos dando conciertos por España. Cada vez se hacía más dificil sacar adelante el proyecto y la ilusión se iba resquebrajando. Ed se fue a vivir a Ferrol por motivos personales y los ensayos se convirtieron en un infierno, con una banda dispersa por toda la geografía española (Madrid, Valladolid y Ferrol). Cada vez se hacía más dificil encontrar salas dispuestas a pagar por una banda novel, a pesar de que siempre llenamos los sitios donde tocamos, y no acabábamos de encajar con ninguna banda: éramos demasiado "heavies" en el mundo electrónico y demasiado "bakalao" para la nueva hornada de bandas nu-metal.
Comencé a componer nuevos temas, pero la lejanía con Ivan hacía muy dificil poder grabarlos adecuadamente. Llegué a componer un pre-master con 10 nuevos temas, que grabé en un pequeño estudio que poco a poco iba montando en mi casa de Madrid. Pero esos temas nunca llegaron a producirse en Sputnik ni a ver la luz en directo.
Durante el 2002 los problemas no pararon de crecer: la distancia se hacía cada vez más difícil de llevar, no salían conciertos al ritmo que nos gustaría, no teníamos apenas apoyos por parte de la discográfica, no encontrábamos un manager que quisiera llevar nuestra banda, no conseguíamos tocar en ningún festival por mucho que lo intentamos y para nuestra desesperación final, Surco cerró de repente, sin avisar, dejándonos huérfanos, sin sello y con un contrato de dudosa validez. Recuerdo el día en el que paseando por la calle Valverde de Madrid donde se encontraba la sede de Surco, vi que el local tenía un cartel de "Se vende" en su escaparate. Llamé al dueño y me contó que habían dejado ese local para comprar uno mejor. Sabía que me mentía, pero no tenía fuerzas para luchar con él. Surco desapareció así, sin dejar huellas.
Durante el verano del 2002 decidí olvidar un poco a Jennifer in Latex y comencé a tocar la guitarra como músico de apoyo en Placid, la banda paralela de Proyecto Mirage, y en Circus, el grupo de rock de Pablo. Este periodo de descanso me sirvió para analizar desde fuera la situación de Jennifer in Latex y tomar una de las decisiones más difíciles de mi vida: disolver el grupo.
Teníamos un concierto comprometido el 1/11/2002 en la sala Caracol de Madrid. Pensé que volver a juntar a la banda en un escenario después de unos meses de inactividad nos sentaría bien y recuperaríamos la magia que habíamos perdido. Pero no fue así: por primera vez en mi vida, no disfruté en el escenario. En el backstage, al terminar el concierto, comprendí que aquello era definitivo. Jennifer in Latex no me hacía feliz, así que nos juntamos al día siguiente y les comuniqué a todos mi decisión de dejar la banda. Era la crónica de una muerte anunciada.
Me encerré en mi mismo por una temporada y decidí intentar dar salida a mi necesidad interior de hacer música mediante un nuevo proyecto en solitario. Así nació CTRLer, mi proyecto personal de música electrónica experimental. También seguí colaborando como guitarra de directo de Circus, Placid, Balaclava y como guitarra de estudio para la banda rusa Ambasador 21. Todos estos proyectos me ayudaron a olvidar a Jennifer in Latex, el proyecto musical más importante de mi vida, al que dediqué tanta pasión durante siete largos años. No voy a decir que no haya habido algunos momentos en los que la idea de volver a tocar juntos haya sido una tentación. Sé además que a mis antiguos compañeros también les haría ilusión que nos juntáramos en un escenario, pero la situación actual de la música no nos iba a poner las cosas fáciles. Así que sigo sin encontrar el momento de resucitar a Jennifer in Latex.
En cualquier caso, siete años después de aquel noviembre de 2002 cuando nos disolvimos, soy consciente de todo lo que supuso la banda: editamos uno de los discos más importantes de rock industrial hecho en España que aún hoy sigue sonando actual y del que me siento muy orgulloso. A pesar del tiempo que ha pasado, todavía sigo recibiendo mails de personas que nos vieron en directo a los que le causamos una gran impresión y se nos recuerda como una banda diferente que aportó su granito de arena en el panorama musical español. El disco, actualmente descatalogado, se ha convertido en una rareza de culto para los amantes del rock industrial y en días como hoy, sigo recordando mis aventuras con Jennifer in Latex y no puedo evitar el emocionarme.
Jennifer in Latex, 1996-2002, descanse en paz.
Escrito en Mayo de 2009.
Banda en estudio:
J. (voz, guitarras, concepto), Ivan Subotnik (sampling, programaciones, producción)
Última banda en directo (1999-2002):
J. (voz), Ivan Subotnik (electrónica), Ed Gorende (voz), Pablo Giaretta (guitarras), Isa Sanz (visuales)
Primera formación de directo (1996-1999):
J. (voz), Ed Gorende (electrónica), Diego I (guitarra), Piñel (bajo) y Javi JFK (guitarra)